
En un post anterior habíamos hablado sobre la búsqueda de la localización perfecta para nuestras sesiones con parejas. Con ello os dábamos una serie de consejos para tener los ojos muy abiertos estando atentos a nuestro alrededor.
Normalmente enfocado a sesiones en exteriores, ya que es una tendencia que hizo que las fotografías de estudio pasasen a un segundo plano, podríamos pensar que trasladar un reportaje a una localización interior sería algo descabellado, más ahora que hemos luchado por una fotografía sin uso de iluminación artificial, pero nada más lejos de la realidad, puede resultar un plus muy atractivo para conseguir una narrativa durante nuestro trabajo.
Tanto si planteamos la sesión íntegramente en una localización interior como si la usamos dentro de un momento determinado durante la misma, debemos tener en cuenta que debe ir en concordancia con el tono general del reportaje, veamos algunas ubicaciones.
Localizaciones interiores que funcionan
© Pablo Béglez
Dentro de la estética imperante del momento, existen localizaciones interesantes dentro del mundo foodie como son los mercados o las cafeterías con encanto. Lugares que actualmente han sido diseñados atendiendo a unos cánones que trasladan la naturalidad gracias a los materiales, en muchas ocasiones dando protagonismo a la madera. También ambientes con toque industrial vintage o con elementos decorativos del mismo patrón.
Hay otros lugares como peluquerías o barberías que, estando decoradas con mucho gusto, pueden ser utilizadas como interiores de gran atractivo, ya que nos permiten jugar con las sillas de barbero, con los espejos, consiguiendo estampas muy espontáneas y divertidas. Igualmente siguiendo esta estética, los estudios de tatuaje, lo cuales nos pueden ayudar en un momento determinado a conseguir que conformemos una pequeña micro historia dentro de la sesión si nuestra pareja es afín a ese mundillo.
© Pablo Laguía
También es interesante conocer los lugares de nuestra ciudad que pueden dar mucho juego. Desde museos, a fábricas reconvertidas en lugares para la cultura, estaciones de tren que conserven un aire romántico gracias a la arquitectura de hierro, cines, unos grandes almacenes incluso, las posibilidades son infinitas si se tratan las imágenes con coherencia.
@Mariscal Ariza
Sin obviar, por supuesto, las casas de nuestras parejas, teniendo en cuenta esta tendencia de reportajes familiares que se realizan durante varias horas al día y que ofrecen estampas naturales del matrimonio con los hijos, si lo trasladamos a un día cualquiera en la vida de nuestros novios, también puede ayudarnos a conseguir una historia qué contar.
Algunos consejos
Técnicamente no temas usar luces continuas o iluminación de relleno que ayude si las condiciones del lugar no son muy adecuadas lumínicamente. En este sentido todos sabemos que el uso de lentes luminosas nos ayudarán, por tanto, traslada el tipo de fotografía que haces en exterior a los lugares interiores y de esa manera podrás seguir con una coherencia en tu reportaje.
Habla con la pareja sobre las localizaciones de tu sesión, a veces las proposiciones que pueden parecen difíciles de encajar por nuestros clientes, al final terminan en trabajos estupendos. No tengas miedo a plantearles ciertas ubicaciones, sobre todo sí son acordes con su estética y sus inquietudes.
Normalmente los lugares como cafeterías o mercados son de libre acceso para realizar algunas fotografías sin que nos pongan ninguna traba. Trabajando de forma discreta incluso ni se darán cuenta. Eso sí, hay lugares donde hay que pedir permiso previo, pero no se pierde nada por intentarlo.
Sobre todo, el consejo más importante, el uso de las localizaciones con sentido, que estén relacionadas con el ambiente general de la sesión, que se adecue a los gustos de la pareja y que puedan ser explotadas dentro de una coherencia narrativa y estética. Por lo demás, cualquier lugar es susceptible de ser utilizado, las posibilidades como ya hemos dicho, son infinitas.
Por Gema S. Nájera
Foto portada: Pablo Béglez
No Comments