
Acorde a las sesiones de pareja, hemos hablado ya de la búsqueda de localizaciones, de esas localizaciones también teniendo en cuenta espacios interiores, e incluso de los novios y cómo dirigirlos. Con es este post completamos un poquito más el recorrido, poniendo el foco de atención en los detalles y el entorno para construir historias dentro de esos reportajes.
Tanto si nos planteamos una sesión de preboda, postboda o simplemente de pareja, como si nos centramos en el día de la boda, es muy importante que los elementos y el lugar donde se realice el evento y por ende las fotografías, sean utilizados de manera consciente por nosotros para dar sentido a nuestro reportaje.
Con ello no sólo estaremos dando sentido estilísticamente y/o visualmente, sino que, al ser detalles decorativos íntimamente relacionados con la pareja, ya sea colocados en lugares estratégicos bajo su supervisión o por mediación del wedding planner, hará que el guión de la historia que vayamos a contar por medio de nuestras imágenes esté totalmente ligado a nuestros novios.
De ahí la importancia de poner nuestra mirada más allá de la mirada de los novios o los invitados, de ser observadores e incluir esos detalles y esas características del entorno dentro de una narrativa que vaya llevando al espectador hacia la historia que les hemos querido contar.
© F2 Studio
© Pablo Béglez
Interesante es la orografía del terreno, si hay árboles, si hay colinas, si estamos en una playa. Importante cómo se encuentre el lugar de los previos, si está todo ordenado, si hay elementos en la habitación o en el baño que nos permitan jugar para comenzar desde ese mismo momento la historia.
© Jordi Farrés
© Joaquín Corbalán
La ceremonia, cómo están decorados los asientos, qué tipo de flores hay y cómo integrarlas. Pensad que son las flores favoritas seguramente de la novia y que por tanto también querrá tener ese recuerdo plasmado en fotografía. Los detallitos de textos escritos, el lugar donde están ubicados los anillos, todo ello son referencias que atienden directamente a los novios y que debemos incluir dentro de nuestra historia, su historia.
© Casadísimos
© Don Bringas
En lugar donde realizaremos las fotografías tras la ceremonia, qué elementos contiene, si podemos usar el coche nupcial de aspecto vintage (sabes que lo vas a usar sí o sí), si hay otros detalles como bicicletas antiguas, cartelitos de madera que nos ayuden, árboles con posibilidades que han sido decorados con atrezzo de objetos reutilizados. Como siempre, un sinfín de posibilidades.
© Jordi Farrés
En el cocktail o ya en el convite, la decoración de las mesas, el cartel con la disposición de los invitados, si han colocado un libro de firmas en algún lugar específico, etc. De igual modo si es una cena al aire libre el poder que tiene la iluminación con farolillos o luces colgantes, las cuales nos ofrecen una buena perspectiva si nos alejamos un poco y obtenemos una imagen con un plano abierto.
Todo ello, son ejemplos que podemos encontrarnos en la decoración de las bodas actuales, extrapolable a cualquier ubicación que cambiará los elementos según el nivel de ruralidad o si nos encontramos en la playa, en plena urbe o en la montaña.
Tenlo muy presente y no te limites a perseguir a los novios de forma discreta durante la boda, sino atiende también estos detalles porque, a la hora de maquetar el álbum o disponer el reportaje en tu blog, te será de muchísima utilidad narrativa.
Ten en cuenta que pueden darte paso de un lugar a otro dentro del día de la celebración, que un mismo estilo de decoración será el perfecto hilo conductor visual y sentimentalmente. Pero sobre todo recuerda que todo ello cobrará sentido si esos detalles están conectados anímicamente con tu pareja de recién casados. No te valdrá sólo con retratarlos, deberás hacerlo de una manera especial.
Por Gema S. Nájera
Foto portada: Casadísimos
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